Smart Cities
Movilidad Inteligente: hacia una filosofía más allá de los medios de transporte
La manera y la facilidad con la que las personas se mueven en su día a día es uno de los aspectos más importantes de la vida en una ciudad, porque define que tan disfrutable o que tan insufrible es vivir en ella. Desde la perspectiva del Manual de Ciudades Inteligentes de la Fundación Friedrich Naumann, la movilidad debe estar centrada en la persona, es decir, en los ciudadanos como usuarios. Por ello, desde nuestra perspectiva una ciudad inteligente es aquella con planes y estrategias inteligentes de movilidad que minimizan el tiempo, como el recurso más preciado de las personas, los costos de los recorridos diarios, así como la energía y los efectos que se generan por emisiones de los medios de transporte.
Experiencias de las Ciudades en México, Guatemala y Honduras
En la Fundación realizamos un encuentro anual con los miembros de la Red de Ciudades Inteligentes México-Centroamérica en el marco de la Expo Latam Smart Cities en Mérida, Yucatán. Este año, el enfoque de la expo fue la movilidad.
Entre los miembros de la red, las ciudades de Guatemala y Mixco llevan años de ideación e implementación de proyectos en esta área con grandes experiencias en gestión de transporte y ciclovías. De igual forma, Chihuahua ha logrado mejorar la calidad de vida de las personas al implementar Google Transit a la red de transporte. Muchos otros, como Visor Urbano, un programa implementado en Jalisco, así como el estado de Hidalgo y el municipio de Puerto Cortés, Honduras han enfocado sus esfuerzos en la digitalización de trámites, ayudando a la reducción de emisiones al evitar que las personas tengan que trasladarse para solicitar un trámite o licencia. En Irapuato, Guanajuato y en Antigua, Guatemala los avances en ordenamiento territorial fomentan la conformación de usos de suelos mixtos que conlleven a barrios más caminables. Al norte de México, en Tecate, la implementación de proyectos como parques lineales para evitar las inundaciones promueven que las personas además tengan un espacio público recreativo.
Todas estas iniciativas son ejemplos para entender que la movilidad va más allá de los medios de transporte. Una movilidad exitosa radica en la planificación urbana inteligente que se acompaña de todas estas iniciativas que le permiten al ciudadano tener una mejor calidad de vida.
Las tres C’s
Actualmente muchas ciudades están cambiando, pero aún tenemos un modelo que privilegia la movilidad basada en las tres C: coche, centro comercial y condominios horizontales. Estos modelos surgieron a raíz del crecimiento urbano, y del aumento de la inseguridad; sin embargo, lo que promueven es mayor alienación y emisiones.
El costo financiero de este modelo es excesivo y de muy poca funcionalidad, pero, sobre todo, es contrario a lo que se requierepara hacer una calle más caminable y a una ciudad más eficiente. Un modelo basado en el crecimiento urbano vertical, con usos de suelos mixtos, genera barrios inteligentes pues se enfoca en la caminabilidad fomentando un sentido de comunidad y de intercambio entre vecinos.
Las ciudades inteligentes han comenzado a rediseñar sus calles para privilegiar la movilidad peatonal, la no motorizada y el transporte colectivo. Además de una mejor traza y conectividad, esto se logra con: aceras amplias, seguras, continuas, arborizadas y con cruceros peatonales seguros y frecuentes, menos carriles para autos, y mayor proporción
de ciclovías así como carriles de transporte colectivo.
¿Cómo entender la movilidad desde una perspectiva liberal?
Las políticas de movilidad son implementadas desde el gobierno, lo cual podría entenderse como contrario al escepticismo del liberalismo ante la concentración de poder. Sin embargo, debemos de considerar que el liberalismo también busca un estado de derecho que establezca reglas del juego iguales para todas las personas a través de instituciones que actúen como árbitros, y este trabajo no es exclusivo de las autoridades.
Es imperativo que en México y en Centroamérica entendamos que las iniciativas para nuestras ciudades no deben venir exclusivamente desde la administración pública. La sociedad civil, es decir, los individuos organizados, y los emprendedores juegan un rol clave al extenuar las verdaderas necesidades, identificando las problemáticas a mejorar y co-creando soluciones.
En este sentido, es crucial entender que un componente clave de las ciudades inteligentes y la movilidad, es la accesibilidad. Debemos preguntarnos que tan asequible es un servicio o cierto transporte. Para ello, una economía abierta sin barreras a la entrada de nuevas empresas es crucial pues de esta manera, emprendimientos y compañías para energías limpias, transporte o inmobiliario para mejora de calles, pueden aumentar y diversificar la oferta de servicios, reduciendo los precios en el mercado. A medida que existen más competidores y oferentes, una ciudad se convierte mucho más accesible.
La movilidad concebida como opciones de transporte, debe centrarse en los usuarios. La digitalización de la movilidad a través de manejo de sistemas de transporte puede mejorar la seguridad, evitar congestión de tráfico y reducir consumo de energía. La gobernanza de la movilidad debe asegurar la planificación y desarrollo de transporte sustentable que considere las necesidades de los usuarios, así como los requerimientos medio ambientales, sociales y económicos. No obstante, es necesario entender la movilidad como un componente mucho más amplio que los medios de transporte, pues como se ha expuesto a través de las buenas prácticas de los miembros de la Red de Ciudades Inteligentes de la Fundación, existen muchas otras iniciativas de planificación urbana que también influyen en una mejor movilidad.