Liberalismo
Repensando los desafíos globales desde el liberalismo
Ante la incertidumbre, el populismo tiende a prosperar. Y admitámoslo, con el cambio climático, la migración y la tecnología cambiando constantemente nuestras vidas, hay mucho que temer hoy en día. Las redes sociales también desempeñan un papel importante, ya que desencadenan fácilmente nuestros propios prejuicios y nos inundan de intolerancia, noticias falsas y acallan los verdaderos debates. El populismo está en alza en todo el mundo, desde Europa Occidental hasta Asia, América Latina e incluso Estados Unidos. Entonces, ¿dónde encaja el liberalismo en todo esto?
Como explicó el MdB Michael Link, "los objetivos están muy claros, pero tenemos que revisar y perfeccionar cómo llegar a ellos". Por eso organizamos el primer foro mundial de la Fundación Naumann: Rethinking Liberalism, que reunió a las oficinas Naumann de América Latina, África, la región MENA y Europa. En diferentes países, el liberalismo se enfrenta a retos comunes. En este sentido, compartir ideas, mejores prácticas y diferentes puntos de vista sobre cómo abordar el populismo y las amenazas a las democracias y las sociedades libres puede aportar estrategias de colaboración.
El auge del populismo y la presencia de inteligencia artificial (IA) no regulada plantean amenazas a diversos aspectos del liberalismo, como las elecciones libres y la rápida propagación de noticias falsas. Para hacer frente al populismo, debemos confrontarlo con el liberalismo, empleando nuevas estrategias para restablecer la posición del liberalismo en los corazones y las mentes de la gente. Recordando a las personas la verdadera naturaleza y las consecuencias del populismo en diversos contextos, podemos contrarrestarlo eficazmente.
Los objetivos están muy claros, pero tenemos que revisar y perfeccionar cómo llegar a ellos.
En todo el mundo nos esforzamos por encontrar el equilibrio adecuado entre las libertades fundamentales, especialmente en los casos en que surgen conflictos. Un choque destacado es el que se produce entre la libertad de expresión, la desinformación y la incitación al odio. ¿Dónde debe trazarse la línea? ¿Puede establecerse un límite absoluto? Aunque entendemos que la incitación al odio no entra en el ámbito de la libertad de expresión, en la práctica, definir los límites puede resultar difícil, ya que tienden a ser subjetivos. Además, se ha demostrado que la difusión de información errónea es difícil de detener. Pero, ¿y si abordáramos el problema de la desinformación como si fuera un virus?
En este sentido metafórico, podría afirmarse que podríamos desarrollar una vacuna contra ella. Siguiendo con esta analogía, ¿cómo sería la "vacuna" contra la desinformación en 2023? La educación y la alfabetización surgen como una de las respuestas. Sin embargo, los individuos no pueden poseer conocimientos sobre todos los temas existentes. Quizá el enfoque adecuado sea concienciar a la gente sobre las características de la desinformación. Al igual que una vacuna introduce pequeñas dosis de un virus para fortalecer el sistema inmunológico, podríamos ejercitar nuestras mentes con la exposición a ejemplos de desinformación. Esto dotaría a las personas de las herramientas necesarias para identificar posibles casos de desinformación.
En los últimos tiempos, hemos sido testigos de una tendencia en algunos países en los que el crecimiento económico está eclipsando los principios de la democracia. China sirve de ejemplo, ya que descarta los "inconvenientes" asociados a los sistemas democráticos en favor del fomento de economías dinámicas. Sin embargo, este progreso económico se produce a expensas de las libertades personales, una noción ejemplificada por las estrictas medidas de encierro aplicadas durante la pandemia de Covid. Esto plantea la pregunta: ¿qué le espera al liberalismo en la era actual?
Parece que el liberalismo se está inspirando en individuos de diversas regiones, lo que da lugar a un movimiento más diverso e inclusivo. A pesar de las circunstancias cambiantes, se espera que los valores fundamentales del liberalismo perduren. La verdadera libertad requiere la presencia del Estado de Derecho, que, a su vez, exige limitaciones a los poderes del gobierno. Además, la innovación prospera gracias al intercambio de ideas y productos. Aunque los métodos y enfoques pueden evolucionar, los principios fundamentales del liberalismo permanecen inquebrantables.