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Elecciones en Venezuela
¡Basta ya del juego autoritario de Maduro en Venezuela!

Machado-Gonzales

María Corina Machado y Edmundo González durante una manifestación contra los resultados oficiales de las elecciones presidenciales.

© picture alliance/dpa | Jeampier Arguinzones

Lo sucedido el domingo 28 de julio quedará marcado en la historia. A pesar de encontrarse con enormes obstáculos y desafíos, la oposición unida de Venezuela logró una victoria abrumadora. El candidato presidencial Edmundo González ganó las elecciones con el 67 por ciento de los votos, mientras que Nicolás Maduro solo obtuvo el 30 por ciento (con el 83,5% de los votos contados hasta el 8 de agosto). La oposición movilizó a más de un millón de voluntarios para registrar y monitorear los resultados de las elecciones, lo que resulto en una preparación nunca antes vista. Los resultados electorales fueron publicados rápidamente en la plataforma resultadosconvzla.com. Desafortunadamente, muchas voces democráticas importantes de la comunidad internacional no fueron permitidas para observar las elecciones. González cosechó los frutos de años de arduo trabajo de la líder opositora liberal María Corina Machado, quien ganó las primarias de la oposición en octubre de 2023, pero fue inhabilitada para ejercer cargos políticos mediante una maniobra del régimen de Maduro. Machado y la oposición democrática apoyaron a Edmundo González como su candidato unitario.

Elección Fraudulenta, Represión y Consecuencias Sangrientas en Venezuela

Consciente de su derrota, Nicolás Maduro ordenó a la autoridad electoral bajo su control que lo declarara ganador sin publicar los resultados electorales. El Centro Carter confirmó que las elecciones presidenciales no cumplieron con los estándares internacionales de integridad electoral y no pueden considerarse democráticas. Tras este anuncio, Maduro intensificó la represión siguiendo el manual de regímenes autoritarios. Su amenaza de un "baño de sangre" en caso de perder las elecciones se materializó rápidamente. Hasta el momento, se han reportado 23 muertes, junto con cientos de heridos y desapariciones. Según las autoridades venezolanas, unas 2000 personas están bajo custodia. A pesar de la creciente represión, las calles de Caracas, Mérida, Barinas y Táchira permanecen bulliciosas y más decididas que nunca, exigiendo: ¡Libertad!

Muchos venezolanos creen que esta fatídica elección es la última esperanza para su país. Sin nada que perder, unos cuatro millones más de venezolanos están dispuestos a abandonar sus hogares y familias en busca de mejores condiciones de vida en otros lugares —casi 8 millones ya han dejado su país. Muchos de ellos se dirigirán a los Estados Unidos, mientras que otros buscarán refugio en regiones vecinas si no hay un cambio en Venezuela. Es una vergüenza y una tragedia que un país rico como Venezuela esté perdiendo su capital humano a tal escala, dejando a quienes permanecen en una de las peores crisis humanitarias de América Latina. Sin embargo, ¡basta ya!

La Comunidad Internacional Debe Escuchar los Llamados para Poner Fin a la Dictadura

El pueblo venezolano ha decidido que el dúo González-Machado debe liderar el futuro de Venezuela. Por esta razón, apelan a los militares para que se coloquen del lado correcto de la historia: "Tienen una oportunidad y ese momento es ahora", enfatizó Machado. En pocos casos en la historia moderna de América Latina ha sido tan claro cuál es el lado correcto como en este caso. Los primeros indicios ya apuntan en esa dirección, pero el reconocimiento decisivo del nuevo presidente electo por parte de la comunidad internacional podría acelerar este proceso. Después de una semana en la que la autoridad electoral leal a Maduro ignoró todas las llamadas para hacer accesibles los registros electorales y contar completamente los votos, es hora de que la Unión Europea reconozca la abrumadora victoria de Edmundo González como presidente electo de Venezuela. Solo entonces se podrá apoyar una transición pacífica y democrática.

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El Secretario de Estado de los EE. UU., Antony Blinken, enfatizó que "dada la abrumadora evidencia, está claro para los Estados Unidos y, lo más importante, para el pueblo venezolano que Edmundo González Urrutia obtuvo la mayoría de los votos en la elección presidencial del 28 de julio en Venezuela". Ahora es "el momento para que las partes venezolanas comiencen las discusiones sobre una transición pacífica y respetuosa de acuerdo con la ley electoral venezolana y los deseos del pueblo venezolano".

Además, el gobierno de EE. UU. es consciente de que el aumento de los flujos migratorios podría crear dificultades para los demócratas en su campaña. Las imágenes de miles de migrantes en la frontera mexicana serían problemáticas para la vicepresidenta Harris, quien ha sido encargada de abordar las causas fundamentales de la migración.

Los nuevos intentos del régimen de Maduro para ganar tiempo a través de maniobras arbitrarias, mientras simultáneamente lanza investigaciones criminales contra González y Machado, son vergonzosos. Pero ya basta. Ahora la comunidad internacional debe escuchar los llamados para poner fin a la dictadura. La lucha por el retorno a la democracia "se luchará hasta el final". Este no es solo el lema de Machado #HastaElFinal, sino también la convicción de la abrumadora mayoría de los venezolanos, tanto en el país como en el extranjero. La comunidad internacional debería utilizar todos los medios diplomáticos hasta el final para tomar medidas contra este régimen autoritario que, como amenazó recientemente Maduro, pretende enviar a los disidentes a campos de reeducación. ¡Basta ya!