Smart Cities

Ciudad de México: ¿qué tan inteligente es la capital del país?

Evaluar si la Ciudad de México es una ciudad inteligente sería un desafío monumental. Con 22 millones de habitantes en su área metropolitana y una extensión de más de mil kilómetros cuadrados, la CDMX es la sexta ciudad más poblada del mundo según ONU Hábitat, superada por Sao Paulo (Brasil), Shanghái (China), Nueva Delhi (India) o Tokio (Japón).

Las elecciones del 2 de junio son cruciales para la Ciudad de México, ya que definirán el rumbo de los próximos seis años en un contexto de desafíos estructurales como la inseguridad, el acceso a la salud y la calidad de los servicios públicos. La Ciudad de México, con más de 900 sectores económicos y concentrando el 31% de la Inversión Extranjera Directa (IED), es sumamente compleja. Las 16 alcaldías que la componen sufren de contrastes sociales profundos en los que muchas personas enfrentan realidades económicas distintas, marginalización, así como oportunidades escolares desiguales.

A dos meses de las votaciones, Clara Brugada, candidata por la alianza de los partidos Morena, Verde Ecologista y Partido del Trabajo; Santiago Taboada, candidato por el Frente opositor Va por la CDMX (PAN, PRI y PRD); y Salomón Chertorivski del partido Movimiento Ciudadano son los tres candidatos que se votarán en las boletas, y sus propuestas deberán no solo proponer soluciones a los problemas estructurales que enfrentan las y los ciudadanos desde hace varios años, sino que serán esenciales para alcanzar (o no) los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) 2030.

Si aspiramos a construir una ciudad que responda a las necesidades de quienes viven en ella, el voto debe hacerse pensando en el tipo de ciudad en la que queremos vivir y enfocar la atención en la propuesta de de liderazgo, de reformas y de políticas públicas que afectarán nuestro día a día. En la Fundación Friedrich Naumann trabajamos desde el 2019 en la promoción de estrategias de ciudades inteligentes para mejorar la calidad de vida y la sostenibilidad ambiental. ¿Qué tan inteligente es hoy la CDMX? Analizamos a la ciudad con base en nuestro Manual de Ciudades Inteligentes desde tres enfoques, esta fue su calificación.

La forma en que las personas se mueven en las ciudades en su día a día es uno de los aspectos más importantes de la vida de una ciudad, determinando en gran medida qué tan disfrutable o insufrible es. Para ser considerada inteligente, una ciudad debe ofrecer sistemas de transporte eficientes y sostenibles que mejoren la experiencia de los ciudadanos y reduzcan la contaminación.

El avance en movilidad en la CDMX en las últimas décadas ha sido extraordinaria, sobre todo considerando su magnitud territorial y densidad poblacional. Pocas ciudades en América Latina pueden presumir de contar con 12 líneas de metro o con un sistema de movilidad integrada que abarque metro, metrobús, trolebús, tren ligero y ciclovías, beneficiando a alrededor de 180 millones de usuarios. La apuesta por la micromovilidad con las más de 300 kilómetros de ciclovías y carriles de bicicletas y el impulso a la peatonalización, que ha beneficiado tanto a peatones como al comercio y emprendimiento de barrio, son logros logros que hubieran sido impensables hace 20 años y muestran un avance significativo que otras ciudades como Monterrey o Guadalajara aún no han alcanzado.

Sin embargo, persisten desafíos significativos. Por un lado, sigue predominando el modelo de movilidad urbana que privilegia al automóvil y que su diseño de infraestructura diseñada pricipalmente para los vehículos motorizados, un costo que pagan todos pero que beneficia solo a algunos. Por otro lado, si bien la estrategia de movilidad ha sido un gran acierto, el metro, con más de 50 años de existencia, enfrenta problemas de mantenimiento y actualización, lo que ha resultado en accidentes y afectaciones constantes que afectan a sus casi 6 millones de usuarios. Durante 2021, sólo se destinó 9% del presupuesto total del metro para mantenimiento y reparaciones.

Quien resulte ganador en esta elecciones deberá responder y generar soluciones a las problemáticas no resueltas en materia de movilidad y seguridad a todos los usuarios, y enfocarse en privilegiar alternativas de movilidad colectiva que no sólo sean económicas, sino que sean más rápidas, más seguras (sobre todo para las mujeres) y más disfrutables que el automóvil.

Las propuestas:

• Clara Brugada apunta a promover y continuar reformas que apoyen el uso de vehículos no motorizados.
• Santiago Taboda busca implementar aplicaciones que permitan a los usuarios planificar sus rutas, ampliar el horario de servicio, así como beneficios fiscales a ciudadanos que adquieran autos eléctricos o híbridos.
• Salomón Chertorivski es quién ha apuntado a políticas para tener sistemas más seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos mejorando la seguridad vial.

Promover la economía formal es fundamental para el crecimiento de una ciudad que atraiga y retenga talento. Un ejemplo a nivel mundial como ciudad promotora del emprendimiento e innovación es Berlín. Sin embargo, a diferencia de Alemania, donde existe una iniciativa local respaldada por un programa institucional nacional, en México no existe a nivel federal un instituto para emprendedores, esto impulsó a la Ciudad de México a establecer el Fondo para el Desarrollo Social (FONDESO) para impulsar el emprendimiento y las PYMEs.

Aunque la Ciudad de México es la entidad que más empleos formales generó en 2023, el sector tecnológico sigue retrasado. Las incubadoras disponibles son principalmente privadas o académicas, como Innova UNAM, Angel Ventures o el Centro de Incubación de Empresas de Base Tecnológica del IPN, y falta una colaboración efectiva entre el gobierno, la academia y el sector privado para impulsar las empresas tecnológicas.

La lección clave para una Ciudad Inteligente es que se deben definir estrategias de marcos regulatorios para promover el emprendimiento y convertirse en una Ciudad Startup. Esto permite que las empresas digitales, así como los emprendimientos de impacto social y ambiental, mejoren la oferta de servicios y compitan en el mercado. En este sentido, así se ven las propuestas de los candidatos:

• Brugada propone apoyar a las pequeñas y medianas empresas con estímulos fiscales a la economía local a través de incubadoras y espacios para emprendedores fomentando el turismo sostenible, así como zonas económicas enfocadas en tecnología, manufactura avanzada, energía renovable y parques industriales.
• Taboada sugiere reformas legales para fomentar el desarrollo sostenible y atraer inversión extranjera hacia infraestructura, así como la creación de parques tecnológicos y programas de trabajo remoto regulando los derechos de los trabajadores para adaptar este modelo.
• Chertorivski propone una política de libertades de mercado garantizadas por competencia económica y garantías a las inversiones estableciendo un consejo económico y social que pueda fomentar una alianza entre el sector empresarial, académico y la sociedad civil.

Una ciudad inteligente se define por su capacidad para garantizar que todos sus habitantes, especialmente los grupos más vulnerables, puedan acceder a todos los servicios básicos sin restricciones. Las mejores prácticas en políticas públicas para lograr una ciudad accesible responden a preguntas como: ¿Cuánto cuesta vivir en la ciudad? ¿Qué porcentaje de la población tiene acceso a los servicios básicos? ¿Cómo se compara la calidad de vida en la ciudad con otras urbes? ¿Qué tan disfrutables son los espacios públicos y la vida urbana? Y, ¿qué porcentaje de la población y de las áreas residenciales tienen acceso a estos espacios y actividades de calidad? En este sentido, la Ciudad de México enfrenta los mayores retos.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Públicas, el 80% de las y los capitalinos percibe a la ciudad como insegura, con altas tasas de delincuencia, incluyendo robos, homicidios y extorsiones. Los tres candidatos proponen la profesionalización de los cuerpos de seguridad, mejorando sus condiciones laborales y salarios, destacando que tanto el Frente Va por la CDMX (PAN, PRI y PRD) como Movimiento Ciudadano proponen el uso de inteligencia artificial para mejorar la sistematización de datos y la seguridad ciudadana.

La pandemia agravó los desafíos económicos de la Ciudad de México, sumado al fortalecimiento del peso, las altas tasas de interés y la inversión, la CDMX ascendió del puesto 76 al 16 en el ranking mundial del costo de vida según The Economist. Esto la convierte en una ciudad cada vez menos asequible, superando incluso el costo de vida de metrópolis como Milán, Munich o Washington DC. Sin embargo, sigue existiendo un gran contraste entre el costo de vida y la calidad de vida, evidenciada por la persistente desigualdad en el acceso a la salud, la seguridad, la educación y las oportunidades laborales con salarios dignos.

Además, la ciudad enfrenta los desafíos del cambio climático y la falta de planificación a largo plazo. En 2021, de acuerdo datos del INEGI, la recolección de residuos en la ciudad fue de 106 mil toneladas por día, casi 850 gramos de deshechos por persona haciendo a la CDMX responsable del 14% de los residuos generados en todo el país. En suma, el año 2024 inició con escasez de agua en todo el valle, resultado de que la principal fuente de abastecimiento de agua de la ciudad opera por debajo de su capacidad. Es obligatorio que el enfoque a corto plazo en la ciudad vaya más allá de depender de la lluvia y se concentre en la inversión de infraestructura de captación de agua pluvial, plantas de tratamiento y la regeneración de mantos acuíferos.

Frente a este contexto, las propuestas de los candidatos son variadas pero aún sin una clara estrategia de implementación. Taboada propone el plan "Vuelta a la Ciudad Lacustre" para mejorar la gestión del agua, mientras que Brugada enfoca sus propuestas en la construcción y mantenimiento de infraestructura hídrica y Chertorivski, por su parte, propone políticas innovadoras para el manejo de recursos hídricos.

Aunque la Ciudad de México quizás no haya seguido una estrategia “oficial” de ciudad inteligente, los últimos veinte años han dejado resultados que no podemos ignorar y que muestran un progreso notable. Aún así, al evaluar el estado actual de la ciudad encontramos un panorama mixto. Si bien es cierto que se han logrado avances significativos en diversos aspectos, como la movilidad urbana, la transformación digital impulsada desde 2019 y la recuperación de áreas verdes y espacios públicos, también es evidente que sigue enfrentando desafíos considerables. La persistente inseguridad, las deficiencias en el acceso a la salud y al agua, el mantenimiento insuficiente del metro y la falta de programas integrales para abordar las necesidades educativas y de seguridad son sólo algunos de los aspectos que requieren una atención urgente.

Las propuestas de los candidatos se han enfocado fuertemente en economía y seguridad dejando claro la falta de propuestas concretas y estrategias a largo plazo en materia de accesibilidad. Es necesario reconocer lo que ha funcionado y apuntar hacia las áreas de oportunidad con reformas e implementación de proyectos que se enfoquen el fomento económico de comunidades marginadas o proyectos de integración que reduzcan la criminalidad.

La CDMX no puede considerarse una ciudad inteligente integral sin programas de educación, salud y seguridad, así como de cuidado del agua y recolección de recursos, mucho menos con miras al cumplimiento de la Agenda 2030. La candidata Clara Brugada constantemente apunta en su discurso a aprovechar el “Mexico’s Moment”; los candidatos Taboada y Chertorivski apuntan a políticas públicas y reformas. Por un lado, una estrategia de Ciudad Inteligente debe ser integral y a largo plazo, siendo retomada por todos tomadores de decisión, aún ante cambios de administración.  Por otro lado, gane quien gane, como ciudadanos, tenemos la responsabilidad de  exigir mejores prácticas de Smart Cities porque al final, somos nosotros quienes hacemos ciudad.