Turismo
Sector turístico en la región mediterránea: época de retos, oportunidades y cambios
El pasado 7 de Abril, se realizó bajo la organización de la FNF Madrid en coordinación con la oficina de Rabat y el CI2RC (Centre International de la Recherche et de Renforcement des Capacités) un debate que trató de manera transversal algunas de las cuestiones más importantes en el plano turístico para la región mediterránea en la actualidad.
En él participaron expertos que enfocan la actividad turística desde diferentes ángulos. Comenzó con la participación de Sebastian Vagt (Director de la oficina de la FNF en Rabat) y Kholoud Kahime (Presidenta del CI2RC), quienes introdujeron brevemente el tema resaltando la importancia de la colaboración regional en este sector.
Tras ello, se produjo una breve contextualización sobre la evolución histórica y la importancia socioeconómica del sector en las orillas del Mar Mediterráneo, en la que el profesor y secretario General de la Escuela Superior Tecnológica de Essaouira, puso en valor la grandísima importancia de los lazos culturales que han unido a toda la región durante siglos y que, precisamente, han fomentado algunos cambios en las transformaciones de estas civilizaciones. Además, destacaba Mr. Hadach, que la región mediterránea es, sin duda alguna, el principal foco turístico a nivel mundial, pero no todos los destinos absorben la misma demanda, ya que los países del Norte absorben la demanda de norte y centro Europa, mientras que los del sur suelen absorber la demanda de los propios países del mediterráneo norte. Para cerrar esta parte expuso algunos datos que nos denotan la importancia del sector económicamente hablando para la región: como por ejemplo que 1 de cada 80 habitantes trabaja en relación al sector turístico (si, habitantes, no población activa).
Una vez finalizada esta parte, comenzó el debate, moderado por Valentín Garal, en el que además del ya mencionado Mr. Hadach, participaron María Velasco González, asesora del Gabinete de Secretaría de Estado de Turismo de España, también en representación de los países europeos Patricio Azcárate Diaz de Losada, secretario general de Biosphere, Instituto de Turismo Responsable y también de procedencia marroquí Abderrahmane Benmansour, director del prestigioso Le Dawliz Hotel and Spa 5*, en Rabat. El debate se dividió en tres bloques con un enfoque diferente para cada bloque.
En el primero, se debatió sobre los cambios y oportunidades derivados de la pandemia por coronavirus. La idea principal extraída del intercambio de opiniones fue la gran dificultad para el sector dada su naturaleza, como bien define la OMT (Organización Mundial del Turismo) es necesario desplazamiento para que exista Turismo, con lo que las restricciones generalizadas de movilidad pusieron grandes barreras al sector. Sin embargo, estas dificultades pueden verse también como una oportunidad de mejora en el servicio turístico. Además, se resaltó en repetidas ocasiones la idea de que la importancia de la introducción de modelos sostenibles de turismo ya venía creciendo significativamente antes de la llegada de la pandemia y no ha sido una consecuencia de esta.
Precisamente, en línea con la sostenibilidad, el segundo bloque planteaba las posibilidades de coexistencia de modelos sostenibles con modelos tradicionales. Muchas ideas interesantes fueron compartidas, además de la necesidad de sostenibilidad en los modelos, así como la disposición actual de las sociedades a llevar a cabo este proceso. Algunas ideas interesantes fueron, por ejemplo, la de que no siempre los modelos de sol y playa tienen porque ser insostenibles o que todos los modelos sostenibles tienen que ser solamente respetuosos con el medioambiente, cuando hay otras variables de vital importancia que muchas veces son olvidadas, como la sostenibilidad económica o social. Es más, es importante entender que todo modelo sostenible debe ser primero económicamente viable para poder existir. Sin embargo, también es un apunte importante de destacar, en cuanto a la transición a modelos sostenibles, que la gran mayoría de empresas turísticas de la región y a nivel mundial son de pequeño y mediano tamaño y estas necesitan de apoyo institucional para poder llevar a cabo procesos que fomenten la sostenibilidad.
Por último, se debatieron las dimensiones de la competencia y la cooperación en el sector turístico y la precariedad del mercado laboral del turismo. Se expuso que, en el ámbito de la empresa, los agentes económicos deben competir, pero también cooperar, ya que, a la hora de decidirse por un destino turístico, el consumidor no suele fijarse en la empresa sino en el destino. Las autoridades locales y regionales son responsables de ello. A nivel regional, los acuerdos podrían ser eficaces para paliar los problemas a los que se enfrentan habitualmente muchos de los destinos de la región. En lo referente al mercado de trabajo, la forma más útil, compartida durante el intercambio de opiniones, de paliar las malas condiciones habituales sería combatir la estacionalidad promoviendo un turismo menos concentrado en la temporada de verano, ya que esto reduciría las sobrecargas durante esa temporada y favorecería la estabilidad del empleo en el sector.