DE

ESTADO DE DERECHO
¿Qué hay detrás de las recientes protestas violentas en Senegal?

Entrevista con Jo Holden, director de proyectos de la FNF en África Occidental en Dakar
Senegal flag
Senegal flag © Wikimedia Commons

Hace un mes, los días 4 y 5 de marzo estallaron feroces protestas en Dakar, la capital de Senegal. El país, considerado por muchos como la democracia modelo de África Occidental, está recuperando lentamente la calma después de que una turba violenta recorriera las calles, saqueara supermercados y se enfrentara a las fuerzas de seguridad. Jo Holden, Director de Proyectos para África Occidental de la Fundación Friedrich-Naumann para la Libertad en Dakar, explica los recientes acontecimientos y sus causas.

Para empezar, ¿puede resumir brevemente lo ocurrido en Dakar el mes pasado?

Hace muchos años que no se veían en Dakar, que suele ser una ciudad tranquila, escenas de vandalismo y desobediencia civil, incluyendo turbas violentas y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, como las del 4 y 5 de marzo. Más de diez personas murieron durante las protestas que también afectaron a otras grandes ciudades. La causa aparente de este estallido público fue la emisión de una orden de detención contra el líder de la oposición Ousmane Sonko por parte de la justicia senegalesa. Sin duda, las medidas restrictivas del gobierno contra los cóvidos y las dificultades económicas asociadas fueron también un factor importante.

¿Quién es Ousmane Sonko y cuáles son las recientes polémicas relacionadas con su persona?

Ousmane Sonko, político de 46 años y líder del partido de la oposición "PASTEF", es un antiguo inspector de Hacienda. Comenzó su carrera política hace tan solo 7 años, montando en el billete de la denuncia de la corrupción y la impunidad del gobierno actual. En 2014, fundó el partido político PASTEF - Les Patriotes, y quedó tercero en las elecciones presidenciales de 2019 con el 15% de los votos. Desde entonces, Sonko se convirtió en una parte firme de la escena política senegalesa.

Recientemente, Sonko fue acusado de agresión sexual y violación de una empleada de un salón de masajes, así como de alteración del orden público. Tras una investigación, fue detenido brevemente el 3 de marzo y posteriormente liberado, pero sigue bajo custodia mientras se inician los procedimientos judiciales contra él. El Parlamento senegalés levantó su inmunidad parlamentaria para que la justicia pudiera iniciar los procedimientos. Cuando se ejecutó la orden judicial, Sonko pidió a sus partidarios que protestaran, lo que provocó violencia y vandalismo generalizados. Primero en los suburbios y después en el centro de la capital. Cuando las manifestaciones se descontrolaron, Sonko fue acusado también de alterar el orden público.    

¿Qué tipo de partido es el PASTEF-Les Patriotes?

Procedente de las raíces de un movimiento de protesta, el partido es difícil de calibrar políticamente. Se describe a sí mismo como pragmático y no está vinculado a ninguna ideología. Proclama ser una alternativa real a las formas tradicionales de gobernar el país, sin precisar lo que esto significa realmente. Una descripción tan vaga deja lugar a la especulación y no es de extrañar que tanto los grupos religiosos más conservadores como los de izquierdas afirmen apoyar al PASTEF. El predominio del aspecto religioso en el partido sigue siendo cuestionable, pero Sonko se presenta como un musulmán muy religioso y piadoso.

Manifestation Dakar

Aparte de las protestas, ¿cómo reaccionaron Sonko y la oposición?

Sonko rechazó las acusaciones iniciales y acusó al actual presidente senegalés, Macky Sall, de conspirar para eliminar a posibles opositores de cara a las elecciones de 2024. Según las afirmaciones infundadas de la oposición, el presidente intentará presentarse de nuevo a pesar de no estar permitido por la Constitución.

La contención política de este asunto resulta difícil para el gobierno. Por un lado, hay una acusación de violación y agresión sexual, que es un delito grave en Senegal y requiere una investigación. Cualquier parlamento elegido democráticamente en el mundo habría levantado la inmunidad de un legislador en un caso así. Por otra parte, Senegal también tiene un historial reciente de líderes de la oposición que han sido investigados y condenados para excluirlos de futuras elecciones. Teniendo en cuenta estos antecedentes, la oposición muestra poca confianza en el sistema judicial del país y exige la liberación incondicional de Sonko, como si los cargos penales pudieran anularse sin más. Aunque actualmente Dakar vuelve a la normalidad, es posible que continúen las manifestaciones esporádicas mientras dure el juicio contra Sonko.

Usted indicó implícitamente que la situación y las acusaciones no son tan claras como podrían parecer. ¿Por qué?

Las acusaciones de una conspiración política circulan en la prensa y especialmente en las redes sociales. Aquí es donde hay que ser cauteloso: a veces se descuidan los hechos o se convierten en ilusiones, y los rumores se sustituyen por fake news.

En relación con Sonko, también podría ser el simple miedo de sus partidarios a verse defraudados por sus propias convicciones. Los salones de masaje en Senegal están más frecuentemente vinculados a la prostitución que a objetivos terapéuticos y el hecho de que el devoto musulmán Ousmane Sonko haya frecuentado un establecimiento de este tipo es algo que muchos de sus partidarios no quieren creer. Por lo tanto, el grito de una conspiración inventada no tarda en llegar y encaja en la narrativa de un presidente despiadado que elimina a la oposición para mantenerse en el poder. Hasta ahora, no hay pruebas de ninguna de estas denuncias. Ni el presidente Sall ha confirmado nunca que buscaría un tercer mandato, ni las visitas de Sonko a los barrios de mala muerte son inventadas.   

Sólo una investigación adecuada podrá arrojar luz sobre los detalles, pero para ello es necesario confiar en el sistema judicial y en el principio del Estado de Derecho. Desgraciadamente, este último parece haberse perdido en Senegal a lo largo de los años, por lo que cualquier veredicto sobre este caso será seguramente denunciado por cualquiera de las partes por ser parcial y tener una motivación política. Sea cual sea el resultado, mantendrá ocupados a los políticos del país.  

En términos más generales, ¿qué nos dicen las protestas sobre la situación actual de Senegal?

Senegal es uno de los pocos países de la subregión que mantiene el toque de queda y otras severas restricciones a la vida pública. Esta situación lleva casi un año atormentando a la población, sin que se vea el final. Aunque las cifras de casos oficiales de Corona no son significativamente más altas que las de los vecinos Malí o Costa de Marfil, estas medidas eran cada vez más difíciles de justificar. Dejaban en evidencia sobre todo a la población joven y convivían con una situación económica degradante.

Las manifestaciones violentas tenían, pues, distintos orígenes. A la frustración de Covid-19 y su penuria económica generalizada se sumaron factores más tangibles como la constante falta de empleo entre los jóvenes, la sensación de haber quedado excluidos del auge económico, así como los antiguos rumores de corrupción gubernamental. La llamada a la calle de los partidarios de Sonko coincidió con la actitud general negativa hacia el gobierno, compartida por muchos jóvenes urbanos de Senegal.

Si el gobierno quiere evitar que se repitan estos hechos, tendrá que actuar con rigor, rapidez y serenidad para suavizar los peores problemas económicos y desvincularlos de la publicidad de la demanda del Sr. Sonko. Entonces, la tradicional cultura democrática de Senegal permitirá que prevalezca el Estado de Derecho.

Jo Holden es Director de Proyectos para África Occidental de la Fundación Friedrich-Naumann para la Libertad, con sede en Dakar.