Migración

Estudiando el cambio climático y otras causas de la migración en su origen

En el marco de un proyecto que se acerca a su tercer aniversario, la oficina de FNF en Madrid, junto con la oficina de Dakar, organizó un viaje de estudios a Senegal, con el fin de investigar y comprender mejor las causas de la migración en la región, con especial atención al cambio climático. El viaje formó parte del Grupo de Política Migratoria que el Diálogo Mediterráneo de la Oficina de Madrid ha estado cultivando y fortaleciendo durante los últimos dos años. Además, sirvió como trabajo de campo para un estudio que se está publicando en colaboración con el Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMed), en el que se observará el cambio climático como causa de huida en las regiones del Sahel y el Magreb, así como en África Occidental. En esta última expedición, los participantes nuevos y recurrentes de nuestro Grupo de Política Migratoria pudieron reunirse con una serie de entidades diversas que se ocupan de la migración en Senegal. Desde reuniones con miembros del parlamento senegalés y funcionarios de la ONU, hasta escuchar el relato de primera mano de emigrantes ahora retornados, nuestro equipo de expertos conoció el fenómeno formalmente etiquetado como "diáspora africana" desde todos los ángulos posibles.

El caso de Senegal es especialmente interesante a la hora de hablar de la migración. En efecto, el país es origen, tránsito y destino de la migración. Gran parte de la inmigración clandestina hacia Europa comienza en Senegal, sobre todo por las escasas oportunidades de empleo dentro y fuera del país. Hablamos con muchos miembros de la sociedad civil que querían emigrar, pero también con los que habían regresado a Senegal después de haber intentado y conseguido llegar a Europa. A pesar de que conocían el alto riesgo de mortalidad ligado al viaje en barco hasta las Islas Canarias (es una de las costas europeas más cercanas al país), preferían perder la vida antes que seguir viviendo en sus condiciones actuales, ya que "el hambre es más fuerte que el miedo". La situación en los países vecinos, como Guinea o Mali, es aún peor, sobre todo en lo que se refiere al régimen político, ya que tienen regímenes políticos muy inseguros. Por eso, dentro de África Occidental, Senegal es también un país de destino para muchos. Las cifras de la Organización Internacional de las Naciones Unidas para las Migraciones (OIM), con la que nos reunimos, confirman que entre el 60 y el 80% de la migración en África Occidental es intrarregional.

Organismos como la OIM, o la delegación de la UE en Senegal, contemplan la cuestión de la migración desde una perspectiva que no suele estar presente en el discurso político europeo. Naomi Shiferaw, de la OIM, nos transmitió la idea de que "la migración no es un problema que hay que resolver, sino una realidad humana que hay que gestionar". También de la OIM, Valeria Fallaschi, jefa de misión en Senegal, nos recordó que la terminología, la perspectiva y el discurso correctos no son cuestiones triviales que deban pasarse por alto. Puso como ejemplo el término cada vez más popular de "migrantes potenciales", que es muy perjudicial para las comunidades de la sociedad civil de los países de África Occidental, y por eso la OIM aboga fuertemente contra su uso incorrecto en la retórica sobre la migración. 

Por otra parte, Christoph Pelzer, agregado de la delegación de la UE en Senegal especializado en el tráfico de seres humanos y la seguridad de los migrantes, subrayó enérgicamente que trabajan con una perspectiva que considera a los migrantes como víctimas en esta situación, por lo que trabajan por su seguridad y bienestar. En cambio, trabajan contra los sistemas y los círculos de delincuencia organizada que se aprovechan de sus circunstancias. Tras las conversaciones con estas entidades supranacionales, quedó más que claro que el discurso sobre la migración es una pieza esencial del rompecabezas.

En la oficina del FNF de Dakar, nuestro grupo pudo reunirse con Cellou Dalein Diallo, ex primer ministro y actual líder de la oposición de Guinea, quien nos ofreció una visión más amplia de África Occidental, que incluye, aunque no exclusivamente, la migración. Nos ilustró sobre la situación política de su país, el tema tan crucial del empleo juvenil y nos recordó la necesidad de los valores democráticos basados en la libertad que aún no se han difundido eficazmente en esta región. El Sr. Diallo también destacó que "África desempeñará un papel clave en el desarrollo y el equilibrio del mundo", por lo que insistió en que la cooperación entre la UE y los países de África Occidental es crucial. Sin embargo, esta noción vino acompañada de una advertencia, ya que señaló que cualquier subvención financiera que se reciba en África Occidental debe ser mejor supervisada para garantizar que se utiliza para contribuir realmente al desarrollo económico, social o medioambiental de la región.

Una de las partes más emotivas e importantes de nuestro viaje de estudios fueron las visitas a los lugares de salida de la inmigración clandestina. Vimos varios de ellos durante nuestra estancia en Senegal, donde hablamos con asociaciones y grupos de emigrantes retornados, que nos ofrecieron relatos de primera mano de las muchas historias que resumían plenamente los horrores a los que se enfrentan los emigrantes al llegar a Europa, o al intentar hacerlo. Muchos jóvenes se sinceraron, a veces con dudas, con sus experiencias sobre las condiciones inhumanas de las embarcaciones inestables, la hostilidad al llegar a las costas de Tenerife o Gran Canaria y las muertes de amigos y familiares cercanos que han soportado. Algo común entre ellos es que, a pesar de ser conscientes del alto riesgo de peligro que conlleva su viaje por mar a Europa, si tuvieran los medios económicos necesarios, sin duda volverían a intentar emigrar. "Barça wala barsakh", que en wolof se traduce como "Barcelona o la muerte", era el impactante lema que repetían.

Aunque inconscientemente pensemos que observar el fenómeno migratorio desde los medios de comunicación occidentales es suficiente para darnos una representación lo suficientemente exacta de la cuestión, vimos que no era así. Este viaje de estudios a Senegal fue primordial para darnos a todos una comprensión holística del por qué, el cuándo, el cómo y el qué de los desplazamientos en África Occidental. Además, la incorporación del aspecto humano cuando hablamos con los emigrantes retornados fue, irrefutablemente, mucho más impactante de lo que podría ser la lectura de una historia. Aparte de esto, el equipo de investigadores que se unió a nosotros en el contexto del estudio de colaboración con el IEMed recogió innumerables datos sobre el terreno, especialmente en lo que respecta a las perspectivas comunes sobre la migración y el cambio climático como su principal causa. Estos hallazgos y las impresiones que han dejado en nuestro equipo no se olvidarán fácilmente, provocando así una perspectiva más informada y empática sobre las cuestiones relacionadas con la migración. Aunque este viaje es un gran paso hacia unas políticas migratorias más completas, no deja de ser un paso, por lo que estamos deseando dar muchos más con nuestro Grupo de Política Migratoria.