Migración
Liberales al timón
En un acontecimiento histórico, bajo la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea (UE), el Parlamento Europeo y el Consejo alcanzaron a finales del año pasado un acuerdo histórico sobre el Pacto sobre Migración y Asilo, que sienta las bases para una revisión global del enfoque de la UE en la migración. Mientras la UE traza su rumbo hacia las elecciones europeas de 2024, las ramificaciones de este pacto reverberan en el panorama político, en particular para los responsables políticos liberales.
Pacto sobre migración y asilo: remodelar las políticas de migración y asilo de la UE.
El Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo representa un marco integral de reglamentos y políticas destinados a establecer un proceso de migración y asilo más equitativo, racionalizado y sostenible dentro de la UE. Propuesto inicialmente en septiembre de 2020 y aprobado posteriormente en diciembre de 2023, el Pacto está estratégicamente diseñado para gestionar y normalizar eficazmente la migración a largo plazo. Los Estados miembros de la UE alcanzaron un acuerdo político sobre los cinco expedientes restantes del Pacto, cada uno de los cuales desempeña un papel fundamental en la remodelación del panorama de las políticas de migración y asilo:
1. Reglamento de control: Aumento de la seguridad en el espacio Schengen.
2. Reglamento Eurodac: Reforzar la recogida de datos para mejorar la detección.
3. Reglamento sobre procedimientos de asilo: Racionalización de los procesos en aras de la eficiencia.
4. Reglamento sobre la gestión de la migración y asilo: Fomento de la solidaridad entre los Estados miembros.
5. Reglamento sobre crisis y fuerza mayor: Preparación para futuros retos.
No obstante, está previsto que los debates continúen a nivel técnico hasta febrero de 2024, anticipando una adopción formal antes de las elecciones al Parlamento Europeo de junio de 2024.
El mecanismo de solidaridad: ¿El talón de Aquiles?
Aunque el Pacto sobre Migración y Asilo supone un gran paso adelante, la UE se enfrenta a importantes retos en sus políticas migratorias. Uno de los principales obstáculos es conseguir un amplio apoyo al mecanismo de solidaridad entre los Estados miembros de la UE. Abordar eficazmente las disparidades históricas en las responsabilidades de solicitud de asilo exige un compromiso colectivo de todos los Estados miembros. Este tema se examinó en el informe "EU Migration Policy Making: ¿Decálogo de intenciones o acciones reales?", publicado por la oficina de Madrid de la FNF a principios de 2023.
En este documento, Jan-Christoph Oetjen (FDP), diputado al Parlamento Europeo por el grupo liberal Renew Europe y miembro del Grupo de Política Migratoria de FNF Madrid, evalúa críticamente el actual mecanismo de solidaridad de la UE. Oetjen lo considera ineficaz e insuficiente, señalando que "las promesas de los Estados miembros de acoger a los solicitantes de asilo de los países de primera llegada a menudo fracasan debido a los obstáculos burocráticos, y los Estados miembros muestran reticencias a la hora de aceptar a más inmigrantes. De ahí que sea esencial un auténtico marco jurídico de solidaridad que sustituya a las meras promesas y admisiones voluntarias".
La perspectiva de Oetjen coincide con la del investigador sobre migración del Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMed) Xavier Aragall, quien afirma que "la gestión de las personas que entran en la UE sigue siendo el problema central. Una regulación eficaz y coherente de la entrada en la UE sigue siendo un objetivo lejano".
Además, el pacto se ha enfrentado a considerables críticas, sobre todo de organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch. Los críticos sostienen que el pacto se queda corto a la hora de salvaguardar los derechos de migrantes y refugiados, y expresan su preocupación por las medidas de control fronterizo propuestas y el énfasis en las devoluciones. Amnistía Internacional, en concreto, afirmó que el acuerdo "supondrá un retroceso de décadas en la legislación europea sobre asilo" y su "resultado probable es un aumento del sufrimiento en cada paso del viaje de una persona para solicitar asilo en la UE", ya que está "diseñado para dificultar el acceso de las personas a la seguridad".
El planteamiento de la UE ha suscitado un debate sobre el equilibrio entre la seguridad de las fronteras y la preservación de los derechos humanos fundamentales. La cuestión central que se plantea es si el marco establecido por el Pacto sobre Migración y Asilo posee la resistencia necesaria para abordar con eficacia estos complejos retos.
Los planteamientos liberales para la gestión de la migración en la UE
El histórico acuerdo sobre el Pacto de Migración y Asilo marca un momento crucial para la UE en su navegación por el complejo terreno de la política migratoria. A medida que la UE se acerca a las elecciones de 2024, los responsables políticos liberales asumen un papel crucial en la configuración de la aplicación de las políticas públicas. Al defender el establecimiento de vías legales accesibles y transparentes, aprovechando al mismo tiempo el potencial inherente a la migración económica regulada, los liberales creen firmemente que tales medidas permitirán a la UE abordar eficazmente las necesidades del mercado laboral, impulsar el crecimiento económico y promover la diversidad cultural.
Además, un tema clave dentro de la esfera política liberal gira en torno a la coordinación de la acción exterior de la UE en materia de migración. En este sentido, Milosz Hodun, responsable internacional del partido liberal polaco Nowoczesna, subraya que "uno de los principios más importantes del Pacto sobre Migración y Asilo es el cambio de paradigma en la cooperación con países no comunitarios". Sin embargo, Hodun subraya que, aunque las intenciones de la UE son loables, es imprescindible que esta colaboración sea equilibrada, exhaustiva, personalizada y mutuamente ventajosa para todas las partes implicadas.
Los responsables políticos liberales son conscientes de la importancia de este hito histórico, especialmente en vísperas de las elecciones europeas. El eurodiputado Oetjen observa que "el debate sobre la migración suele estar impregnado de emoción y manipulado para obtener beneficios políticos". Esta manipulación ha alimentado especialmente el auge de los partidos de extrema derecha en toda Europa, que explotan la inmigración como reclamo político para asegurarse más votos.
La aprobación del Pacto se perfila como la respuesta más convincente de los Estados miembros de la UE, estratégicamente programada justo antes de las elecciones de la UE, para transmitir un mensaje unificado sobre el enfoque colectivo de la gestión de la migración dentro de la Unión Europea.