Inversión
El Global Gateway estrechará los lazos de las dos orillas
El Global Gateway es una plataforma sólida de inversiones cuantiosas que permitirá vertebrar la región del Mediterráneo en la que confluyen 21 países tanto de Europa, como de la costa mediterránea africana y de la costa mediterránea asiática.
Se trata de un importante núcleo de naciones con una considerable salida al mar y que tienen una localización geográfica estratégica, no solo comercial, sino también geopolítica y geoeconómica.
La UE ha abierto el grifo en materia de inversiones en busca de detonar e impulsar nuevos sectores en expansión y pretende hacerlo a través del Global Gateway sin discriminar regiones porque una de sus misiones es la de revertir el déficit de inversiones a nivel global. Y ya lo está haciendo con América Latina y el Caribe y pretende hacer lo mismo con la amplia región del Mediterráneo.
Un mosaico con su propia problemática compleja pero que, sin embargo, representa una serie de oportunidades de cara al futuro inmediato como sucede en la costa mediterránea europea formada por: España, Francia, Mónaco, Italia, Eslovenia, Croacia, Bosnia y Herzegovina, Montenegro, Albania, Grecia, Malta; también está la costa mediterránea africana rica en insumos naturales, sobre todo gas y petróleo pero también en tierras raras como acontece con Egipto, Libia, Túnez, Argelia, Marruecos; y luego está la costa mediterránea asiática en la que sobresale el crecimiento económico de Turquía, Israel y de Chipre. Mientras Siria y Líbano enfrentan sus propios desafíos internos.
En Bruselas, sede de la UE, consideran que esta región del Mediterráneo tiene un amplio potencial en recuperación verde, avances digitales, políticas de sostenibilidad y de inclusión.
De allí que el Global Gateway sea una de las grandes ideas de la Comisión Europea en aras de movilizar 300 mil millones de euros para impulsar enlaces inteligentes, limpios y seguros en los sectores digital, energético y de transporte y para fortalecer los sistemas de salud, educación e investigación en un momento crítico de transformación climática.
¿Qué es el Global Gateway?
Es un plan guiado por seis principios básicos:
- Valores democráticos y altos estándares.
- Buen Gobierno y transparencia.
- Asociaciones en pie de igualdad.
- Proyectos verdes y limpios.
- Seguridad.
- Fomento de iniciativas del sector privado.
La Comisión Europea, a través de su presidenta Ursula Von der Leyen, destaca primordialmente la necesidad de encontrar “socios de confianza” para diseñar proyectos sostenibles y de calidad a fin de garantizar que éstos serán implementados de manera transparente.
Pero no solo son proyectos sostenibles orientados al sector energético también están los proyectos educativos y aquellos destinados a fortalecer al sector sanitario, inclusive para la producción de vacunas. La propia UE señala que apoya a los países resilientes.
Con el Global Gateway llegarán inversiones para la costa mediterránea africana bajo el programa Educación de Calidad para Todos; se trata de una línea de recursos por 700 millones de euros de la que se beneficiarán Libia, Túnez, Marruecos, Argelia y Egipto. Una muestra que a la UE le interesa su vecindad meridional.
La intención es coadyuvar a transformar los sistemas educativos, acelerar su acceso y facilitar el aprendizaje a fin de impulsar el empleo, el crecimiento, favorecer la igualdad de género y tener sociedades más prósperas.
Otro de los objetivos establecidos desde Bruselas consiste en la promoción del nearshoring en la región del Mediterráneo con la finalidad de acortar las cadenas de suministros. Si se mejora la conectividad regional también serán menos los costes y se reducirá la dependencia hacia China y Rusia; por ejemplo, en materia de gas. La UE ya ha establecido diversos convenios con Israel, Egipto y Argelia.
Mientras tanto, Marruecos se erige como un socio clave para la UE, en el renglón del nearshoring y tanto Argelia como Túnez, llevarán a cabo una serie de reformas que les permitiría beneficiarse de las inversiones europeas.
Inversiones en conectividad
De igual modo, la UE trabaja en proyectos que permitirán conectividades más expeditas y al mismo tiempo contribuirán a la lucha contra el cambio climático que es una de las grandes prioridades del lado europeo.
Por ejemplo, el tendido del cable de fibra óptica llamado Medusa conectará a los países del norte de África con Europa; también el Global Gateway está financiando un enlace eléctrico de alta tensión entre Italia y Túnez así como una planta desalinizadora en Jordania.
En ese sentido, la Comisión Europea, contribuirá a modernizar las conexiones con el África Subsahariana: en febrero de 2022. La Comisión Europea dio a conocer 11 corredores estratégicos para conectar a la UE con África mediante una ambiciosa obra de ingeniería que parte desde el corredor El Cairo-Jartum-Juba-Kampala, que unirá a Egipto con África Central y Oriental.
La propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, confía plenamente en que esta nueva estrategia inversora contribuirá a que fluya el diálogo entre las dos orillas del Mediterráneo sobre todo cuando se habla de programas migratorios.
Sin lugar a dudas, el Global Gateway vendrá a reforzar la Nueva Agenda para el Mediterráneo cuyo enfoque aborda cuestiones claves como la gobernanza y los derechos humanos. Además, hay una realidad común a muchos países de la región del Mediterráneo que enfrentan un déficit de inversiones.
El propio Banco Mundial estima que dicha región requerirá un gasto medio en infraestructura del 8.2% del PIB para lograr los Objetivos de la ONU con su Agenda 2030. La UE está dispuesta a invertir y solo pide socios fiables a cambio.