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Tendencias migratorias
El rompecabezas de la migración sirio-libanesa: ¿Un nuevo enfoque de la UE?

FNF Madrid

Members of the FNF Madrid Migration Policy Group during the field trip to Lebanon

© FNF Madrid

El debate sobre los refugiados sirios, especialmente en el Líbano, ha cambiado en los últimos meses. Bashar al-Ásad ha vuelto a la escena internacional y la reincorporación de Siria a la Liga Árabe ha demostrado que los ecos de paz forman ya parte de la futura hoja de ruta para el país. En esta línea, algunas voces argumentaron que es hora de que los refugiados sirios vuelvan a casa, ya que la estabilidad parece ser un nuevo rumbo para el país. Además, Líbano, el principal país de acogida de los refugiados sirios, se enfrenta a una de las peores crisis financieras de su historia.

En conjunto, la situación actual ha generado una creciente preocupación y ha estado en primera plana del debate de la UE. En junio se celebraron dos eventos específicos para arrojar luz sobre la situación actual: la Sesión Ministerial de la VII Conferencia de Bruselas sobre el Futuro de Siria y la Región, y la sesión plenaria sobre Líbano.

Consciente de la complejidad de los flujos migratorios de Siria y Líbano y de sus retos para la UE, el Grupo de Política Migratoria de la FNF de Madrid celebró en mayo un programa de visitas en el Líbano. En el evento de cinco días, responsables políticos y expertos liberales tuvieron la oportunidad de comprender la realidad personal de los refugiados sirios en el Líbano.

Planteamientos de la UE sobre la situación de los refugiados sirios

 "Es inaceptable que Siria haya caído tan bajo. Es inaceptable que toleremos la difícil situación actual del pueblo sirio. Nuestra tarea debe ser encontrar formas de trabajar positivamente hacia una resolución del conflicto", afirmó el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad/Vicepresidente de la Comisión Europea (AR/VP), Josep Borell, en su discurso de apertura de la Sesión Ministerial de la VII Conferencia de Bruselas sobre el Futuro de Siria y la Región. En efecto, han transcurrido 12 años desde el inicio del conflicto sirio, que comenzó con una guerra civil y derivó en una crisis humanitaria y económica.

La vida sigue haciéndose más difícil para los sirios dentro y fuera del país. La esperanza se desvanece tras los recientes acontecimientos que han azotado la economía del país y a su población. Un claro ejemplo de ello es el devastador terremoto en la región, que ha traído más problemas a los sirios del noroeste del país. El 90% de la población del país vive en la pobreza y el 60% sufre inseguridad alimentaria.

Además, según una estimación de Naciones Unidas de junio de 2022, el número de muertos ha ascendido a más de 306.000 en los últimos más de diez años. A principios de 2022, la guerra civil había provocado 6,66 millones de desplazados internos sirios y una cifra de 14,6 millones de personas necesitadas de ayuda humanitaria en todo el país.

Los actores internacionales establecen una hoja de ruta para el futuro de Siria

La Conferencia de Bruselas abordó urgentes cuestiones humanitarias y de resiliencia que no sólo afectan a los sirios en Siria y en los países vecinos, como Líbano, sino también a las comunidades que acogen a refugiados sirios en la región.

La conferencia constó de dos días: uno reservado al diálogo y otro a una conferencia ministerial. La jornada de diálogo brindó la oportunidad de conversar en una plataforma interactiva a diferentes actores y agentes: la sociedad civil, la diáspora, los países de acogida de refugiados y los socios operativos comprometidos en la respuesta a Siria, la UE, la ONU y la Cruz Roja, entre otros. Durante esta jornada, la sociedad civil siria e internacional declararon su compromiso inquebrantable con la construcción de una Siria futura. Una en la que la paz, los derechos humanos y el Estado de Derecho estén incluidos en la hoja de ruta. Además, se estableció que hay que prestar especial atención al papel que desempeñan las mujeres sirias. En palabras del AR/VP Borrell, "Deben tener un sitio en la mesa".

Jan- Christoph Oetjen

Jan- Christoph Oetjen, Member of the liberal group Renew Europe (FDP-Germany) during the EU parliament plenary debate on the Lebanese situation.

© JOC

El papel del Líbano: de país de acogida a nación diáspora

Otra de las principales cuestiones que se plantean en relación con las comunidades vecinas que acogen a refugiados sirios gira en torno a la situación libanesa. Líbano tiene una población de 5,6 millones de habitantes, de los cuales 1,5 millones son refugiados sirios. Una cifra que sitúa al país como el mayor receptor de población refugiada per cápita del mundo. Líbano tiene hoy en día muchos frentes abiertos: la ya mencionada crisis de los refugiados, la masiva explosión del puerto de Beirut en agosto de 2020, su paralizado sector eléctrico, etc.

Además, el país sufre una crisis política y económica. En octubre de 2022, el mandato del presidente Michel Aoun expiró sin que se designara un sucesor para dirigir el país. Esto ha producido un vacío de poder en la Jefatura del Estado y ha dejado al gabinete ejecutivo en la oscuridad, ya que no tienen el poder legal necesario, ni la determinación para hacer frente a los continuos desafíos del país. En consecuencia, esto ha generado una situación de impasse político y deterioro económico y social.

Paralelamente a las circunstancias políticas, la situación económica está empeorando. Las sucesivas depreciaciones de la lira libanesa han alcanzado mínimos históricos - con pérdidas de hasta el 15% de su valor en un solo día -, por lo que las condiciones de vida de la población son cada vez más sombrías. El 23 de marzo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió de la "peligrosa encrucijada" en la que se encuentra el país, que "sin reformas rápidas, se verá sumido en una crisis interminable".

La población libanesa ha asumido que todos los refugiados sirios reciben ayuda en metálico, aunque esta no es la realidad de la situación. La ayuda máxima que los refugiados sirios reciben de ACNUR equivale a 20 dólares estadounidenses por persona y mes. De hecho, el ACNUR y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) sólo cubren un 43% de las necesidades de los refugiados. Como consecuencia del malentendido, las tensiones entre los dos grupos van en aumento, evolucionando hacia un rechazo libanés de los sirios.

Este escenario se ha visto agravado por una nueva realidad que ha puesto al Líbano en el centro de atención de los responsables políticos europeos: la grave situación económica ha provocado un aumento de las salidas irregulares en barco hacia Europa.

Voces liberales en defensa de los derechos humanos

Previamente a la conferencia anual, el Parlamento de la UE celebró el 13 de junio un debate plenario sobre la situación libanesa, al que asistió Jan Cristoph Oetjen, miembro del grupo liberal Renew Europe (FDP-Alemania). MeP Oetjen es miembro del Grupo de Política Migratoria de la FNF de Madrid y participó en el programa de visitas de Migración al Líbano. Oetjen argumentó que las reformas exigidas por el FMI no podrían llevarse a cabo debido a la actitud de los políticos en el Líbano, que, según sus propias palabras, "anteponen sus propios intereses a los del país".

Además, el brazo político de Hezbolá también es un obstáculo para la posibilidad de encontrar una mayoría. Sobre la situación de los refugiados sirios, el eurodiputado afirmó que "siempre ha habido muchos sirios en el Líbano y han trabajado allí (...) No se trata de devolver a estos sirios a Siria, porque los hombres de allí en particular temen no volver a ver a sus familias, no volver a aparecer. No debemos permitirlo, sino asegurarnos de que las personas que huyeron de la guerra sigan estando protegidas. Pero, por supuesto, tenemos que ayudar al Líbano a mantener a estos refugiados en su país". Por último, afirmó la necesidad de dar una señal internacional de que Líbano cuenta con el apoyo de la UE.

El 15 de junio, en la conferencia ministerial, a pesar de que la comunidad internacional prometió 6.400 millones de euros en la Conferencia de 2022, el Alto Comisionado de la UE admitió apenado que "en el último año se ha avanzado poco hacia la resolución del conflicto sirio", algo que, en su opinión, debería cambiar. Esperemos que este sea el resultado con la ayuda del nuevo compromiso de 5.600 millones de euros para 2023 y años posteriores por parte de la comunidad internacional. Además, las instituciones financieras internacionales y los donantes han revelado su préstamo de hasta 4.000 millones de euros, lo que hace un total de 9.600 millones de euros en subvenciones y préstamos. Por el contrario, siguiendo el consejo del MeP Oetjen, el HR/VP Borell afirmó que "incluso cuando las necesidades aumentan y las tensiones crecen, estos estados continúan proporcionando generosamente a casi siete millones de refugiados sirios. Se trata, sin duda, de una pesada carga. Al tiempo que apoyamos a los países que acogen a los refugiados en su difícil labor, también debemos rebajar las tensiones y evitar que se explote la presencia de refugiados con fines políticos".