Migración

La política migratoria de la UE en el Mediterráneo: ¿El talón de Aquiles?

A finales del año pasado, la Comisión Europea redobló sus esfuerzos para hacer frente a los retos que plantea la gestión de la migración en el Mediterráneo al publicar el "Plan de Acción de la UE para el Mediterráneo Central".

Múltiples retos para la ruta del Mediterráneo Central

El Plan de Acción se centra en la ruta migratoria del Mediterráneo Central, que ha sufrido un aumento del 50% en comparación con 2021, en lo que respecta a la llegada de migrantes y refugiados. La lista de retos relativos a la gestión de la migración en países como Libia y Túnez ya era larga antes de las cifras alcanzadas en 2022. Aunque la Unión Europea ha hecho frente a diversos temas en los últimos años, tales como la lucha contra el contrabando y la puesta en marcha de acciones específicas a lo largo de dicha ruta, en 2022 parecieron sumarse nuevos retos.

Tres pilares para soluciones europeas sostenibles y estructurales

El Plan de Acción de la UE para el Mediterráneo Central presentado por la Comisión Europea al Consejo, en el marco del Consejo Extraordinario de Justicia y Asuntos de Interior, del 25 de noviembre de 2022, fue diseñado para abordar los retos inmediatos relativos a la ruta migratoria del Mediterráneo Central. El Plan propone una serie de 20 medidas articuladas en torno a los tres pilares siguientes:

• Primer pilar: Colaboración con terceros países y organizaciones internacionales. La UE reforzará las capacidades de Túnez, Egipto y Libia para garantizar una mejor gestión de las fronteras y de la migración.
• Segundo pilar: Un enfoque más coordinado en materia de búsqueda y salvamento. El Plan de Acción propone medidas para reforzar la cooperación entre los Estados miembros y todos los agentes implicados en las actividades de búsqueda y salvamento en el Mediterráneo Central.
• Tercer pilar:  Refuerzo de la aplicación del mecanismo voluntario de solidaridad y la hoja de ruta conjunta. La Declaración de Solidaridad, acordada el 22 de junio de 2022, establece un mecanismo voluntario y temporal durante un año, puente hacia el futuro sistema permanente en el marco del Pacto.

En este marco, el Consejo Extraordinario de Justicia y Asuntos de Interior celebrado el 25 de noviembre, se centró en la situación a lo largo de todas las rutas migratorias y en una hoja de ruta conjunta. Los ministros de los Estados Miembros de la UE y de los Estados asociados a Schengen subrayaron la necesidad de seguir mejorando la cooperación con terceros países clave mediante un acercamiento político constante y un seguimiento operativo con un enfoque integrado.

Soluciones liberales en la región mediterránea

La migración es uno de los pilares estratégicos de la oficina de FNF Madrid, que busca soluciones para la región mediterránea, pero también fomenta el diálogo y promueve soluciones liberales a una de las mega-tendencias mundiales en Europa.

En el marco del proyecto Diálogo en el Mediterráneo, la oficina de FNF Madrid, consciente de los múltiples retos que plantea la gestión de las migraciones en la región mediterránea, ha venido impulsando, desde 2020 el Grupo de Política Migratoria con el objetivo de reunir a responsables políticos y expertos liberales para armonizar propuestas y acciones políticas que aborden las cuestiones migratorias.

En los próximos meses, FNF Madrid y su contraparte española IEMed (Instituto Europeo del Mediterráneo) presentarán las conclusiones de un análisis sobre "Cambio climático y migración: comprender los factores, desarrollar oportunidades en la zona del Sahel, África Occidental y el Magreb". El proyecto, desarrollado conjuntamente con el IEMed, explora nuevas perspectivas sobre uno de los principales motores de los flujos migratorios de la región en las próximas décadas.

Migración: ¿La nueva fatiga mediterránea?

Volviendo a las políticas migratorias de la UE, se espera que sus líderes den seguimiento a su compromiso con el Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo, que equilibra los principios de reparto equitativo de responsabilidades y solidaridad. La migración y el Mediterráneo son inexorablemente dos caras de la misma moneda para la UE. En este sentido, los Jefes de Estado y de Gobierno de la UE se han comprometido a aunar esfuerzos a través de múltiples declaraciones, acuerdos y pactos. Sin embargo, ¿por qué no se actúa de verdad? ¿Estamos asistiendo a una nueva fatiga en el Mediterráneo respecto a las políticas migratorias?

A pesar de los esfuerzos conjuntos, parece que los Estados miembros de la UE siguen luchando por encontrar un terreno común en las políticas migratorias. ¿Cuántos pactos y planes de acción hacen falta para poner en marcha soluciones y no sólo recomendaciones? 

Quedan muchas preguntas sin respuesta y surgirán algunas más mientras la UE siga reforzando la cooperación con países socios como Libia. Según el Informe Mundial 2022 publicado por la organización Human Rights Watch, en Libia "los migrantes, solicitantes de asilo y refugiados fueron detenidos arbitrariamente en condiciones inhumanas en instalaciones gestionadas por el Ministerio del Interior de la GNA y en "almacenes" gestionados por contrabandistas y traficantes, donde fueron sometidos a trabajos forzados, tortura y otros malos tratos, extorsión y agresiones sexuales". No obstante, el Plan de Acción de la UE para el Mediterráneo Central refuerza la cooperación de la UE con Libia, mediante el establecimiento de acciones específicas conjuntas, el refuerzo del grupo de trabajo trilateral UE/UA/ONU para Libia y, sin duda, una tajada de los 580 millones de € para 2021-2023, en el marco de la NDICI-Europa Global.

Con vistas a preservar su bandera democrática, a la UE también le interesa establecer políticas de cooperación migratoria con terceros países que garanticen el cumplimiento de la legislación internacional sobre derechos humanos, transformando las palabras en hechos y centrándose en establecer vías legales para los migrantes.